miércoles, 11 de julio de 2007

La leyenda

Leyenda. Una extraña leyenda habla del secreto que Antonius Stradivarius guardaba en su Biblia que, en modo alguno sería la tan codiciada fórmula de la composición de su ya famoso barniz.
Según esta leyenda, lo que Stradivarius habría escondido en su Biblia particular y que luego le fue sustraída, era cierta fórmula alquímica, de la que nadie es capaz de explicar cómo pudo obtener.
Esta misteriosa fórmula tendría algún tipo de relación con la música de las esferas de la que hablaba el famoso matemático y filósofo griego Pitágoras.
Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.), autor del conocido teorema que lleva su nombre, fue autor de la primera escala musical, la llamada escala natural. Para este filósofo las distancias entre los planetas, las esferas, tenían las mismas proporciones que existían entre los sonidos de la escala musical que eran considerados entonces como armónicos o consonantes. Cada esfera producía el sonido que un proyectil hace al cortar el aire. Las esferas más cercanas daban tonos graves, mientras que las más alejadas daban tonos agudos. Todos estos sonidos se combinaban en una hermosa armonía: la música de las esferas. No fue el sabio griego el único en defender esta teoría.
Según antiguos relatos que podemos encontrar en la tradición egipcia, hindú, incluso de las culturas mayas, el Universo permaneció durante milenios Armonizado, hasta el momento en que el hombre con su soberbia, desobedeció las leyes divinas. Desde ese momento, la música de las estrellas se desafinó, causando todos los males que actualmente nos rodean.
Curiosamente estos relatos tienen su correspondencia en la base de las tres religiones más extendidas. Cristianismo, islamismo y judaísmo, hablan de cómo el hombre fue expulsado del Edén (la armonía) por su pecado y desde entonces sufre en un mundo que le resulta cruel.
De esta forma, Antonio Stradivarius habría tenido acceso, posiblemente gracias a alguna antigua logia de origen egipcio, de la fórmula capaz de reestablecer el Orden Universal, es decir, la manera de afinar la pitagórica música de las esferas. Fórmula que transcribiría en su Biblia personal y en la que, según la leyenda, ciertos instrumentos por él fabricados, tendrían una importancia determinante.

No hay comentarios: